Procesamiento de estímulos
La procesamiento de información sensorial o integración sensorial es el proceso por el cual el cerebro utiliza la información recibida a través de los sentidos para comprender y responder adecuadamente al entorno. Los problemas con la procesación sensorial pueden incluir dificultades para filtrar estímulos irrelevantes, hiper o hipersensibilidad a ciertos estímulos y dificultades para integrar información sensorial para una respuesta apropiada.
Las personas con trastornos de procesamiento sensorial pueden incluir aquellos con autismo, trastornos de atención, trastornos del espectro del movimiento y trastornos neurológicos.
Los ayudas, materiales de ejercicio y juguetes desarrollo-centrados que pueden ayudar a problemas de integración sensorial incluyen: terapia con globos, columpios, túneles, cajas de arena, juegos de agua, juguetes táctiles y juguetes que fomenten la coordinación mano-ojo.
La teoría de la integración sensorial fue desarrollada por la terapeuta ocupacional Jane Ayres en los años 60 y 70. Ella argumentó que la habilidad del cerebro para procesar y responder adecuadamente a la información sensorial es esencial para el desarrollo y el aprendizaje, y que las dificultades en este proceso pueden contribuir a problemas en el desarrollo y el comportamiento.
En ese momento, la integración sensorial se aplicaba principalmente en el ámbito de la terapia ocupacional, ayudando a niños con discapacidades neurológicas o con problemas del desarrollo a mejorar su capacidad para interactuar con su entorno.
Actualmente, el término de integración sensorial se ha cambiado a procesamiento sensorial, y es ampliamente utilizado en la atención de la salud, la educación y el ámbito de la terapia ocupacional, para ayudar a las personas con una variedad de problemas de salud mental y física. Por ejemplo, se utiliza para tratar trastornos del espectro autista, trastornos de atención, trastornos de ansiedad y trastornos neurológicos.